Cuando el dispositivo dispone de cáncamos de sujeción para instalar un hilo largo o un dipolo, estos pueden ser anclados, al menos de dos formas:
- Mediante un sistema de pernos o anclajes exteriores ( perrillos de compresión, mosquetones, etc…)
- Mediante un nudo de autoestrangulamiento.
En el primer caso, puede utilizarse múltiples sistemas de anclaje disponibles en el mercado, tales como perrillos de compresión y a su vez, elementos de fijación como mosquetones.
Para ello, podemos proceder de la siguiente manera:
- Pasaremos el cable a través del perrillo dejando una longitud suficiente para el conexionado del hilo a la borna correspondiente, y una bocha suficiente para introducir un pequeño mosquetón. Realizado esto, procedemos a apretar las tuercas del perrillo.
- En el segundo tipo de perrillo, el cable se pasa por la parte superior e inferior del perrillo, dejando la longitud necesaria para el conexionado a la borna del dispositivo, teniendo precaución de que no quede tirante en este extremo. Realizado esto procedemos a apretar las tuercas del perrillo.
- Este mosquetón, es el que servirá de anclaje a nuestro cáncamo instalado en el dispositivo para anclar el hilo o el ramal del dipolo que corresponda, quedando así sujeto al mismo.
- En ambos casos, una vez bien apretado, procederemos a climpar y soldar el terminal redondo para el conexionado en la borna, y su posteriormente la atornillaremos mediante la palomilla de apriete.
Uno de los inconvenientes que veo a este sistema es, que el exceso de apriete puede dañar el hilo conductor, pero siempre podremos insertar algún elemento de goma alrededor para amortiguarlo o bien, evitarlo.
En el segundo caso, y quizás el más popular, se trata de un nudo de autoestrangulamiento, el cual tenderá a apretarse más, cuanto mayor sea la fuerza que se aplique al hilo.
La forma de realizar este nudo es la siguiente:
- Pasaremos el hilo por el ojo del cáncamo introduciéndolo desde abajo. Dejaremos la longitud suficiente para realizar el nudo y además, la longitud suficiente para poder llegar al conexionado de la borna.
- Cogeremos este extremo y lo pasaremos por debajo del hilo radiante en sentido contrario al que lo iniciemos. Nos quedará como el inicio de un pequeño lazo.
- A continuación, pasaremos esta longitud por el ojo del cáncamo desde su parte superior a la inferior, sacando el extremo por encima de la bocha que ahora, forma el conductor.
- Una vez tengamos los dos hilos (radiante y longitud de conexionado) por encima de la bocha que crea el conductor, tiraremos con fuerza para que la bocha se cierre, teniendo especial precaución de haber dejado longitud suficiente para el conexionado en la borna correspondiente. Cuando más se apriete, más se autoestrangulará.
- Una vez bien apretado, procederemos a climpar y soldar el terminal redondo para el conexionado en la borna, y su posteriormente la atornillaremos mediante la palomilla de apriete.
Con esto, tendremos una buena forma de tener enganchado nuestro hilo radiante al dispositivo. Solo queda enganchar nuestro dispositivo al mástil, extender este a la altura deseada y anclar el otro extremo del radiante en el lugar necesario ( árbol, mástil, etc…), y ajustar la antena.
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